Un breve apunte biográfico.
Mariano Benlliure nació en el barrio del Carmen de Valencia, el 8 de septiembre de 1862, en el seno de una familia de gran tradición artística. Su padre, Juan Antonio Benlliure Tomás realizaba trabajos de decoración de viviendas dibujando falsas perspectivas, jarrones, guirnaldas…, una tipo pintura decorativa muy de moda en la época, y sus hermanos Juan Antonio y José Benlliure, alcanzaron cierto éxito como pintores.
Artista precoz, con tan solo los trece años participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1876 presentando un grupo escultórico de cera llamado La cogida de un picador. Sin embargo, en aquella época estaba dedicado principalmente a la pintura que siguió cultivando tras trasladarse a París junto a su maestro Domingo Marqués. En 1879 viajó a Roma, donde, fascinado por Miguel Ángel, abandonó los pinceles para dedicarse de forma exclusiva a la escultura.
En la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1884, Benlliure obtuvo la segunda medalla por Accidenti!, una preciosa y entrañable escultura de un monaguillo que se quema con el incensario, tras declararse desierto el primer premio. Un galardón que daría el impulso definitivo a su carrera. En 1887 se establece en Madrid, donde, en la Exposición Nacional de dicho año, obtuvo primera medalla por la estatua del pintor Ribera. Su nombre y su estilo, de un naturalismo detallista y minucioso, un impresionismo espontáneo, de modelado nervioso, se hacen rápidamente famosos, hasta el punto de que el rey D. Alfonso XIII le encargó numerosos e importantes trabajos para la Casa Real.
En 1895 obtuvo la medalla de honor por la escultura del poeta Trueba, instalada en Bilbao, ciudad para la que también hizo la estatua de su fundador, don Diego López V de Haro. Es reseñable Fue Director de la Academia de España en Roma, Director General de Bellas Artes y Director del Museo de Arte Moderno de Madrid, así como miembro de diversas Academias de Bellas Artes en Madrid, Valencia, Zaragoza, Málaga, San Lucas de Roma, Milán, Carrara y París, y recibió innumerables condecoraciones como la Legión de Honor francesa, Comendador de la Orden de la Corona italiana o la Gran Cruz de Alfonso X de España. Falleció el 9 de noviembre de 1947 en Madrid, siendo sus restos trasladados hasta Valencia con todos los honores para ser enterrado junto a sus padres en el cementerio del Cabanyal.